Vola-dos

Recuerdo alla por el 2006 un vuelo que dejo su marca. Yo estaba camino a una temporada de Work & Travel en Miami. En el aeropuerto de Ezeiza me lo cruzo a Tomas un gran amigo que daba la casualidad iba a tomar el mismo vuelo que yo rumbo a la ciudad del pecado. En eso, mientras hacíamos una de las colas típicas de tramites nos ponemos a hablar con 2 chicas Cordobesas que eran dinamita; algo completamente inmoral, porque no solo eran físicamente superiores sino que además estaban vestidas para el crimen y manejaban un acento extremadamente sensual. El boost anímico que implica estar encarando un viaje de placer nos hizo mas divertidos y mas elocuentes de lo que realmente somos lo que genero una armonía celestial en el ambiente. Claramente había viento de popa y nosotros veníamos con las velas izadas bien arriba. Llegada la momentánea separación; posterior al “Nos vemos en el avión” de las chicas, llego el momento de la charla técnica: Nos miramos con ojitos brillosos (debajo del silencio y la compostura estábamos abrazandonos y repitiéndonos el uno al otro lo grosos que eramos) y le dije “Tomy, claro esta que en el avión procuramos que alguien nos cambie el asiento para sentarnos juntos pero si nos llega a tocar a alguno de los dos al lado de las chicas, el otro prende la tele se ve una peli y se queda muza como si el hecho de sentarnos juntos no fuera importante…” “Claro Negro, de una que si” fue su respuesta. Una vez en el avión me siento y en el asiento de junto tenia a ambas bellezas. Considerando las probabilidades lo tome como un regalo personal del creador. Y esto no era todo, al sentarme, la que estaba a mi lado, gira su torso, se apoya en el apoya brazos mirándome fijo con sus ojos azules, entregándome su completa atención y me pregunta acerca de mis otras experiencias de viaje en USA. Todo dado!!! una pincelada del barbas mismo, faltaba que me bajen las luces, la aeromoza nos invite una ronda de cerveza artesanal y una picada y carton lleno! Cuestion que una vez degollada mi humildad, listo para desenrollar el speech que iba a mostrarle indefectiblemente a mi companiera de vuelo lo irrefutable de mi grandesa; haciendo hincapié en los lugares exóticos que supe visitar y las soluciones salomónicas que supe tomar ante cada situación adversa que se presento, aparece la silueta de Tomas frente a mi. Rapidamente pre-vi la catástrofe – “Che negro la seniora de al lado mio (claramente la diosa fortuna no lo tenia en tan alta estima como a mi) me dijo que te cambia asi te venis para alla…” Desesperacion, sudor… “ESTO NO ERA LO PACTADO!” quize gritar, pero en vez me salió un sumiso “ Te parece?” Y si…aferrado a la silla como un chico a la madre en su primer dia de clases, expuse mi desesperación e impotencia ante la punialada con un poco feliz “ Te parece?” que me dejo en el limbo. Claramente no podía decirle “no mira, mejor anda solo, yo estoy bien aca” esa clase de respuesta me hubiera dejado con un saldo deudor de 1 amigo y 1 conquista. El me habría jurado vendeta por el vergonzoso reves y ella me hubiera visto como a un chacal de baja calania que le da la espalda a su gran amigo por un coqueteo…quede entre la espada y la pared…era claro que quedaba una sola opción posible: “Claro amigo genial, vamos” lo cual hubiera dejado a mi favor una solida amistad y el plus que genera frente a la mirada de la dama una actitud displicente ante su belleza física siendo ella una que la tiene, lo sabe y se ocupa en resaltarla. Pero no, quede en medio de confirmar una amistad y concretar un romance aéreo… abrumado por la dualidad quede inmóvil unos largos segundos con una media sonrisa en la cara hasta que cedi ante la implacable moral y tome mi nuevo lugar en el avion. Segundos después sollozando en las ruinas del romance frustrado mi verdugo me ofrece a modo de compensación por su accionar completamente egoico una cerveza fría y trata de confortarme con la promesa de compartirlas viendo una gran comedia que estaba por comenzar. Cuestion que pide las cervezas y le entrega a la aeromoza un billete de 100 dolares…la misma que al parecer venia de pocas pulgas, lo mira y remarcándole la obviedad de la cuestión le dice que no tiene cambio de 100. Con un suspiro y cara de “que incordio” gira su cabeza y se dirige a otra aeromoza preguntándole si tiene cambio. En ese mismo instante mi sagaz amigo en un brote de inspiración abre ambas latitas de cerveza agil y velozmente y me mira con cara de pillo. El “pssst” de esas latitas implicaba que la asafata no tenia mas remedio que conseguir cambio o regalarnos las cervezas, lo cual provoco un brote desmedido de furia subterránea que se leia en cada atomo de su ser. De haber habido un escribano a bordo creo que podríamos haber registrado en acta, el primer caso de hipertensión dentro de una aeronave desplazándose al nivel del mar. A partir de ahí todo fue cuesta abajo, al parecer cada cosa que hacíamos la irritaba mas. De todos modos debo decir en nuestra defensa que su tolerancia estaba por debajo de nula, creo yo que de haber indagado en su situación personal nos habriamos encontrado con un Ser al que se le acababan de morir 2 parientes como minimo porque de otra manera no hay explicación para su subnivel de tolerancia. Estaba a un llanto de bebe de inmolarse en vuelo